La importancia de una buena alimentación durante los primeros años de nuestros hijos

Durante la infancia se establecen los hábitos alimentarios que posteriormente serán difíciles de cambiar. Con hábitos adecuados en la alimentación y en el estilo de vida, contribuimos de forma positiva en la construcción y modelado de su cuerpo y en la mejora de su salud, rendimiento físico e intelectual.

Una alimentación correcta durante la infancia, es importante, porque el organismo del niño/a se encuentra en crecimiento y formación, razones por lo que es más vulnerable ante cualquier problema nutricional.

Una alimentación saludable y equilibrada es fundamental para el estado de salud de los niños/as, y determinante para un correcto funcionamiento del organismo, buen crecimiento, una óptima capacidad de aprendizaje, comunicarse, pensar, socializar y adaptarse a nuevos ambientes y personas, un correcto desarrollo psicomotor y en definitiva para la prevención de factores de riesgo que influyen en la aparición de algunas enfermedades.

Una buena nutrición es la primera línea de defensa contra numerosas enfermedades infantiles que pueden dejar huellas en los niños de por vida.

Los efectos de la desnutrición en la primera infancia (0 a 8 años) pueden ser devastadores y duraderos. Pueden impedir el desarrollo conductual y cognitivo, el rendimiento escolar y la salud reproductiva, debilitando así la futura productividad en el trabajo.

Pero vamos a centrarnos, ¿sabemos a lo que nos referimos cuando hablamos de una “alimentación saludable”?, ¿qué es?, ¿en qué consiste una buena alimentación? En mi artículo de esta semana, como cocinera del cole, quiero tratar este tema que creo que es de vital importancia en el desarrollo de nuestros peques.

Entendemos por alimentación saludable toda aquella alimentación que aporta todos los nutrientes esenciales y energía que cada persona necesita para mantenerse sana. Estos nutrientes esenciales son: proteínas, hidratos de carbono, lípidos, vitaminas, minerales y agua.

En una buena alimentación, adecuada para nuestros peques, tenemos que tener clara dos cosas:

En primer lugar, no existen alimentos “malos”, sino un consumo inadecuado de ciertos alimentos hace que no sean saludables. Adapta las cantidades a la edad y al desarrollo del niño/a.

El consumo de frutas y verduras ha de ser diario. Ofrecerle frutas y verduras, de temporada, diariamente, que aporten a su organismo vitaminas, minerales y fibra. Sabemos que las frutas y sobretodo las verduras son el enemigo principal de casi todos los peques, por eso hay que presentárselas de forma divertida y probar con diferentes texturas. Podemos hacer caras divertidas, o si por el contrario, no les gusta su textura en sólido, dárselas en triturado. No hay mejor manera que hacer de la alimentación un momento divertido.

En Colorets muchas veces nos ganamos a los peques de esta manera, os ánimo a que también lo hagáis en casa, este es el gran secreto de porqué aquí se lo comen todo, todo y todo.

Además, hay que ofrecerles tres o cuatro raciones de productos lácteos al día, sirven para asegurar el calcio en los huesos, y ahora que están sumergidos en su desarrollo, lo necesitan. El calcio lo encontramos en muchísimos alimentos, no es necesario que sea la leche, también encontramos calcio en el yogur, el queso, etc.

Utilizar siempre aceite de oliva, lo más natural posible. Es el más recomendable para cocinar y tomar en crudo. Una cucharadita diaria de aceite de oliva nos aporta muchísimos beneficios a nuestra salud.

Deben realizar dos tomas de proteína al día, siempre de forma moderada. La proteína la encontramos en alimentos como el pescado, la carne, el huevo o el jamón. Con el consumo de estos alimentos estaríamos aportando a su organismo la cantidad necesaria de proteínas que necesitan.

La introducción de hidratos de carbono tales como el pan, el arroz, la pasta, las patatas, las legumbres y los cereales aportan los hidratos de carbono complejos que los peques necesitan para su crecimiento. Además, si estos fueran integrales, les aportaría fibra y aumentará su ingesta de vitaminas y minerales.

Toda alimentación ha de ser muy variada, crea una alimentación saludable con los alimentos de todos los grupos, sin abusar de ninguno de ellos. Todos los alimentos son buenos, lo importante es saber equilibrarlos. Yo os recomiendo que les hagáis un plato con pequeñas porciones de cada uno, por ejemplo: un poquito de pescado con verdura, carne con verdura, verduras con arroz, legumbres con verdura y arroz… hay un sinfín de combinaciones saludables, como sabéis, en C.E.I. Colorets contamos con menús estacionales elaborados por una nutricionista colegiada y especializada en la alimentación de los niños/as. Podéis utilizarlos y llevarlos a cabo en casa también.

Toda alimentación ha de tener en cuenta una buena hidratación. Beber mucha agua es fundamental para el desarrollo y buen crecimiento de nuestros peques.

Y como siempre os decimos, hay que dar ejemplo a nuestros hijos/as. No podemos pretender que hagan algo que nosotros no hacemos, siempre hay que predicar con el ejemplo.

 

¿PREPARADOS PARA AVENTURAROS EN EL CAMINO DE UNA CORRECTA ALIMENTACIÓN?

Prevenir la obesidad infantil es una faena de todos 🙂

 

C.E.I. Colorets

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