El cesto de los tesoros, ¿jugamos?

Me gustaría hablaros de una técnica que nos encanta para estimular a los más pequeños/as y que además podéis utilizar en casa sin gastaros dinero en comprar materiales.

En Cei Colorets, llevamos a cabo una serie de actividades enfocadas únicamente en la estimulación del pequeño/a. En estas actividades sensoriales utilizamos diversas técnicas y materiales para estimular los distintos sentidos como son: el visual, el táctil y auditivo, entre otros.

Cuando diseñamos esta actividad en concreto que se convierte en un juego para nuestros niños/as procuramos utilizar materiales comunes y cotidianos, presentes en el día a día de los más pequeños/as.

Aún no os hemos dicho el nombre y en que consiste esta actividad, se trata de la Cesta de los tesoros actividad creada por María Montessori para los bebés de 4 a 18 meses.

La cesta de los tesoros consiste en un cesto o caja con objetos de diferentes materiales, texturas y pesos para que los niños/as experimenten. En estas edades muestran gran interés por todo aquello que les rodea por ello es importante como ya hemos comentado utilizar material cotidiano.

Para todas aquellas familias que os animéis a utilizar esta técnica en casa junto a vuestros peques a continuación os explicamos brevemente en cómo llevarla a cabo.

Material necesario:

Realmente no existe una serie de objetos imprescindibles, pero para que podáis realizar esta actividad en casa os facilitamos una lista con pequeñas ideas.

  • Objetos naturales: como esponjas, piñas, piedras (grandes que no se puedan tragar), hojas de los árboles, piezas de frutas y verduras…
  • Objetos de madera: Pinceles, brochas, cucharas de madera, pinzas de ropa, rodillo…
  • Objetos de metal: cucharas, varilla para batir huevos…
  • Objetos de papel y cartón: huevera, tubos de papel de cocina, libreta, folios de colores sueltos…
  • Objetos de tela, piel, goma, fieltro: monederos, manoplas, guantes, ovillo de lana, peluches…
  • Otros objetos: pelotas, sonajeros…

 

Lo ideal es poner entre 8 y 12 objetos en la cesta y cada semana ir cambiando unos objetos por otros nuevos dejando siempre objetos que ya conoce en el cesto.

 

Cómo utilizar la Cesta de los Tesoros:

  • Antes de que el bebé se siente: colocaremos al bebé boca arriba para que pueda elegir la postura más cómoda para él. Le pondremos parte de los objetos del cesto a su alrededor, unos a su alcance y otros más lejos, para que poco a poco intente desplazarse.
  • Cuando el bebé se sienta: colocaremos al bebe junto a la cesta para que pueda alcanzarla.
  • Cuando el bebé empieza la fase de movimiento (gateo): es en esta fase cuando la actividad de meter y sacar objetos de sus recipientes es de gran interés para ellos/as.
  • Si el bebé ya camina: esta actividad debería cambiarse y adaptarse a los intereses de los niños/as a esta edad. En vez de la cesta de los tesoros pasaremos al juego heurístico.

En esta etapa lo que le gusta al pequeño/a es desplazarse por todo el espacio con el objeto que más le guste, y llevarlo de un lado a otro. Para seguir con la estimulación y exploración de nuevos objetos, lo que hacemos es repartir dos o tres cestas pequeñas por el espacio con objetos en su interior.

Por si aún no os hemos animado suficiente para que probéis esta actividad en casa os contamos brevemente los beneficios que tiene tanto para vosotros/as como para vuestros pequeños/as.

 

Beneficios para el bebé:

Esta actividad, además de ser muy entretenida y estimulante para los bebés, le ofrecerá ayuda en el desarrollo de múltiples habilidades:

  • Es una actividad física muy interesante, pero sobre todo mental, ya que aprenden a base de experimentar, explorar e investigar.
  • Estimula la coordinación corporal y las habilidades manipulativas, así como los sentidos.
  • Favorece la concentración con la exploración de cada objeto.
  • Ejercitan su autonomía así como la capacidad de elegir y decidir.

 

Papel de los adultos:

Una parte que María Montessori recalca mucho es que hay que dejar hacer al pequeño/a. Es decir, el papel que nosotros/as tenemos es simplemente el de observar como nuestros bebés van descubriendo todo aquello que les rodea, por lo que van experimentando, investigando y aprendiendo.

Lo mejor es permanecer al lado del bebé disfrutando de ver cómo va aprendiendo con la exploración y disfrutando.

Ahora sí que no tenéis excusa para ponerla en práctica y contarnos vuestra experiencia.

¡Un abrazo!

 

ESTER GIL ~ Educadora Infantil C.E.I. Colorets

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