¿AFECTA COMO TRATAMOS A UN NIÑO/A AL ADULTO QUE SERÁ?
Muchísimo, la primera infancia hasta los tres años, es muy importante, es el fondo de reserva para prepararlos para la vida, construyendo la base para su futuro y desarrollo como personitas.
La infancia es sagrada, pero los tres primeros años, aún más, debemos cuidar el desarrollo cerebral y toda la parte psicoafectiva. Luego, hasta los once años, es importante también para construir un adulto sano, humanizado, respetuoso, equilibrado, etc.
Hay muchas teorías y hoy en día tenemos demasiada información, y estamos a la orden del día en temas como: cómo comer, cómo beber, cómo dormir, entre otros. Pero la realidad es que el mundo va muy perdido, los padres estamos preocupados por las adicciones o la violencia. Como buenos padres que queremos ser, debemos de prestar especial atención a algunos puntos que os voy a comentar.
Como sabéis soy madre de dos hijas y cuándo somos primerizas vamos perdidas, ya en el segundo hijo/a cambian mucho las cosas, somos más coherentes, nos paramos a pensar más y nuestra intuición es lo que cuenta.
Cuando tenemos nuestro primer hijo/a, todo el mundo te dice lo que tienes que hacer o como lo tienes que hacer, si lo coges en brazos luego se acostumbrará y llorará, etc. A continuación, os pongo de algo que yo viví en su día, pero bueno, es importante entender cada período en el que estamos educando y actuar como creamos mejor y sin seguir recetas mágicas que nos encontramos por ahí.
A mí me encanta leer, y todos los libros que tenemos en la biblioteca de C.E.I. Colorets me los he leído, pero siempre he tenido una cosa clara, que leo porque me gusta pellizcar de cada libro que leo y no ir a rajatabla con todo lo que me dice el libro. Como bien os he comentado antes, la intuición como padres es lo que finalmente nos importa y si en algún caso nos bloqueamos pues pedimos ayuda a cualquier profesional para que nos desbloquee y nos haga ver las cosas de una manera que nosotros no habíamos imaginado ponerla en práctica y sí nos puede funcionar.
Por mis 18 años de experiencia como profesional de la enseñanza, y, como madre, es verdad que a muchos padres les cuesta llegar a pedir ayuda, pero es lo más bonito que podemos hacer, porque en esta vida hemos venido a ayudarnos los unos a los otros, por lo menos es mi forma de pensar y actuar.
Es verdad que con tanta información hemos perdido la intuición en la crianza de nuestros hijos/as, pero no hay que seguir de forma ciega lo que diga una persona, un libro, una autoridad, tu madre, la abuela…
Las abuelas son MARAVILLOSAS y tienen mucha intuición, pero cuidado porque muchas veces nos marean. Antes se estaba más con los niños/as, de hecho yo de pequeñita no fui a ningún cole hasta los 3 años pero ahora las cosas han cambiado, las abuelas necesitan continuar trabajando para tener su pensión.
Muchas veces en la crianza nos olvidamos de lo que es ser niño/a y no respetamos la delicadeza de ser niño/a, nos parecen tonterías y no lo son, como por ejemplo los padres decimos muchísimas veces, “son cosas de niños/as” y de verdad que muchas veces no lo son, debemos de ayudarles y apoyarles porque para ellos son detalles muy importantes que les crean secuelas si no se gestionan bien.
Hace falta respetar los sentimientos y las emociones del niño/a para comprender lo que le está ocurriendo y más en estas edades que los peques aún no se expresan verbalmente y muchas veces no les entendemos.
¿Y si hablamos de los límites? Hemos pasado de autoritarismo a libertad total. Yo creo en la autorregulación tanto para educar a un niño/a como para nuestra forma de reaccionar. La autorregulación es un equilibrio entre la contención sana y la permisión sana. En el pasado teníamos un exceso de límites y ahora tenemos una falta de ellos muy importante. Es necesario recuperar la autoridad del padre, madre, el maestro/a y garantizar que el niño/a pueda desarrollar las virtudes que se constituyen en cada edad. Es difícil seguir recetas porque vosotros debéis saber cuándo poner el límite.
Tenemos que tener en cuenta que no todos los niños/as son iguales.
La elección del centro de educación infantil es muy importante. El maestro/a o educador/a es una gran autoridad y los padres no son clientes, que es lo que ocurre en muchas escuelas ahora: los padres tienen tal poder de decisión que se pierde la pedagogía. La unidad entre padres y maestros/as es muy importante y la elección de cole es delicada, porque no todos los centros respetan el ritmo individual de cada peque, y en C.E.I. Colorets pensamos que es fundamental este concepto.
Un bebé está archivando todos los músculos esenciales para su desarrollo psicomotor. Si el cole no permite que se mueva, no tendrá la fuerza natural que necesitará para su posterior desarrollo, hay que dejarles libres y siempre dirigirles para que consigan los objetivos que les proponemos.
Ser padre/madre no es fácil, pero es muy importante conocernos a nosotros mismos para poder educar a nuestros hijos/as como debemos y nunca pensar en cómo fue nuestra infancia sino en cómo es la de ellos.
Espero que os haya gustado y os sirva de ayuda en cualquier aspecto.
Un saludo.
ISABEL GARCÍA ~ Directora C.E.I. Colorets Dénia