La infancia es una etapa vital en la que se configura la personalidad y se establecen las bases de la vida adulta, pero también es una etapa en la que los pequeños son especialmente vulnerables.
Cuando unos padres llegan con su hijo/a recién nacido a casa, el pequeño tiene todo por aprender. O, visto desde el otro lado de la barrera, los padres tienen todo por enseñar a su pequeño. Lo cierto es que, a partir de ese momento de encuentro, y sobre todo en los primeros años de la infancia, los padres son una referencia absoluta para los niños/as y casi todo lo que hagan o digan lo copiarán. Ambas figuras se convierten en un modelo a seguir, de los cuales los niños/as copian roles, actitudes, etc.
Por eso me gustaría compartir con vosotros unas pautas muy interesantes que seguro que os hacen recapacitar y os sirven de gran ayuda. Estas pautas son de la asesora familiar, fundadora de Edurespeta y experta en Educación Respetuosa Tania García, la cual nos las dicta como buen ejemplo para seguir con nuestros hijos:
- Para que tu hijo no se comunique a gritos: no le GRITES.
- Si deseas que tu hijo sea lector: lee con él y que te vea leer.
- Si te gustaría que en un futuro fuera un adolescente que tomara sus propias decisiones: INTÉGRALO en la toma de decisiones de tu hogar y toma las tuyas propias con DECISIÓN.
- Si no quieres que te pegue a ti y/o a los demás: no utilices la VIOLENCIA con él.
- Si anhelas que tu hijo confíe en ti en todas las situaciones de su vida: CONFÍA en él.
- Si no pretendes que te insulte ni a ti ni a nadie: no le INSULTES, nunca.
- Para que tu hijo te bese y te abrace, aunque los años pasen: BÉSALO y ABRÁZALO cada día.
- (Si) Te entristecería que se riera de los demás: no te RÍAS tú de él.
- Para que tu hijo sepa disfrutar de la vida: DISFRUTA de la vida con él, en todo momento.
- Si no deseas que sea una persona llena de miedos: no le eduques mediante MIEDOS y amenazas.
- (Si)Pretendes que tu hijo sea sincero: no le MIENTAS, en ninguna situación.
- (Si) No quieres que haga juicios de valor a las personas: no le JUZGUES.
- Bajo ningún concepto quieres que tu hijo sea sumiso ni un títere de los demás: no le enseñes bajo la OBEDIENCIA ciega.
- (Si)Te gustaría que tu hijo tenga claro lo que quiere y luche por ello, sin necesitar el beneplácito de nadie, ni nada a cambio: no le eduques con PREMIOS, la vida no funciona con recompensas.
- (Si)Deseas que tu hijo te comprenda y empatice con los demás: sé EMPÁTICA(/O) con él, ponte en su lugar.
- (Si)No quieres que tu hijo etiquete a las personas: no le ETIQUETES tú.
- (Si)Aspiras a que tenga sus propios gustos: no IMPONGAS los tuyos a los de él.
- (Si)Prefieres un hijo integrado en la sociedad: no le dejes solo nunca cuando te necesite, acompáñalo.
- (Si)No te gustaría que tu hijo chantajeara ni coaccionara a los demás: no le CHANTAJEES, bajo ningún concepto.
- (Si)Quieres que disfrute comiendo y se atreva a probar todo tipo de comida: no le FUERCES a comer y respeta sus ritmos.
- Si no quieres que tu hijo te «castigue» (de diferentes formas): no utilices el CASTIGO en su educación.
- (Si)Nunca quisieras que tu hijo obligase a alguien a hacer lo que no quiere: jamás le OBLIGUES tú.
- (Si)No deseas que te compare con la madre de su amigo, pensando que es mejor: no le COMPARES nunca.
- (Si)No disfrutarías si se dejase pisar: no le PISES.
- (Si)Quieres que tu hijo sea feliz: sé FELIZ y hazlo con él.
Como madre no, pero como profesional de la educación os puedo ofrecer algunas pistas que os orienten y guíen, pero nunca la receta, ya que cada familia tiene su propia historia que configura su proceso educativo, pero como todo proceso humano puede transformarse y mejorar. Y este es uno de los objetivos que nos marcamos como docentes, simplemente ayudar a los padres a educar a sus hijos.
MELANI IVARS, coordinadora del programa de MusicArte en el Centre Educatiu Infantil (CEI) Colorets.